A lo mejor no te lo parece a simple vista, pero la realidad es que las prendas colgadas ocupan menos sitio en el vestidor que las que colocas dobladas en los estantes. Así que la conclusión está clara: colocar percheros extraíbles para armarios es la mejor manera de empezar a transformar un ropero desordenado en un templo zen en el que las prendas de ropa favoritas brillen en todo su esplendor y sin arrugarse.
Más allá de las barras de colgar de toda la vida
Uno de los contras más habituales de los percheros extraíbles para armarios es que en un principio el cliente piensa que solo podemos colocarlos a una altura media, en forma de barras de colgar horizontales para ropa larga o corta, pero siempre al alcance de su mano. Esta es una visión muy limitada de todas las posibilidades que existen actualmente.
Por ejemplo, con la instalación de barras basculantes en la parte alta del armario puedes maximizar la capacidad de almacenamiento en aquellos proyectos en los que el cliente necesite aprovechar todo el espacio disponible.
Estos percheros abatibles tienen una resistencia de entre 15 y 25 kilos carga, pero es posible bajarlos y subirlos cómodamente, con una sola mano, para acceder y guardar las prendas desde una altura cómoda. También incorporan un práctico sistema de freno que amortigua los movimientos y alargan la vida del perchero.
Percheros abatibles y barras extensibles
Otra opción son las barras extensibles que se colocan de forma perpendicular al fondo del armario y que pueden extraerse hacia el exterior para así facilitar el acceso a la ropa.
Por último, un colgador fijo plegable, con huecos para colgar las perchas, permite aprovechar rincones en el interior del armario utilizándolos solo cuando son necesarios.
¿Y tus clientes? ¿Cuáles son las opciones de percheros extraíbles para armarios que prefieren?